Si en los albores de mi memoria futbolística me dijeran que el protagonista de esta sección iba a ser un crack de aquellos, con lo que ya recordaba por el año 1994 ya podría aceptar una apuesta de que sí. Desde sus comienzos en O'Higgins de Rancagua, este rancagüino de nacimiento, de estatura pequeña (1.65, 65 kgs de peso), ya comenzaba a visualizarse en el fútbol grande compartiendo plantel de un O'Higgins eficaz y muy regular, dirigido por Roberto "Guagua" Hernández. "Tunguita", apodado así por el gran delantero que supo ser Aníbal González, aunque con poco suceso defendiendo la camiseta alba en 1992 y 1993 con paso por Morelia de México entre paréntesis, iba a ser una de esas grandes proyecciones juveniles que el fútbol chileno necesitaba con urgencia luego de una generación perdida por el Maracanazo de 1989 que significó la descalificación de nuestra Selección para el Mundial Italia 1990 y la prohibición de jugar eliminatorias para Estados Unidos 1994.
Sí, porque Moisés era un delantero escurridizo con fácil llegada a la portería y muy efectivo para ese plantel de O'Higgins donde destacaban el portero Roberto "Tomatín" Rojas, la zaga de hierro con Mauro Mélendez y Joel Molina, con un interesante y novel Clarence Acuña haciéndose un nombre, el argentino Jorge Díaz, Mauricio Illesca, "Bototo" que a la otra temporada jugaría por Colo Colo, y el potente delantero Malcolm Moyano, vacunador serial sobretodo motivado con los equipos grandes. En la otra vereda, este joven desbancó a un experimentado Guillermo Carreño, con pasado en Colo Colo y en el ocaso ya de su carrera como delantero. En la temporada 1994 se convirtió en una sorpresa y por qué no decirlo, aspirante a figura en la oncena estelar del conjunto celeste, quien terminó con un decoroso 3º lugar, y finalista de la Copa Chile (ganada por Colo Colo en ese olvidable año luego de la gloriosa era Mirko Jozic). Para la anécdota quedará que en agosto de ese año, eliminó por la semifinal a Universidad de Chile eliminándola por 2 goles a 1 en el Nacional, luego de empatar 3 a 3 en Rancagua (con incidentes, el doctor René Orozco presidente azul fue objeto de la furia de inadaptados celestes siendo alcanzado por un proyectil que lastimó su ojo derecho, fue atendido por el kinesiólogo azul Sergio Pacheco).
1995 sería el año tal vez de su consagración, cumplió una labor interesante en la Selección Sub 23 en los preolímpicos de Mar del Plata donde lo recuerdo jugar contra la
El libro de pases de 1996 señala que en Cienfuegos 41 se hacen con los servicios de nuestro protagonista, el cual fue presentado en la Noche Alba, junto a José Luis Sierra (Sao Paulo de Brasil), Juan Carlos González (Unión Española), Mario Salas (Palestino) (hoy nuestro entrenador), Emerson Pereira (brasilero, del Sao Paulo), el regreso de nuestro entrañable Marcelo Pablo Barticcioto Cicaré, (Universidad Católica, nos hizo un gol que no celebró, sentenciando su estadía en
Parados: Sierra, González, Rojas, Ferrero y Alonso. Sentados: Barti, el Comandante Salas, Emerson y nuestro protagonista, Moisés Àvila. (Archivo de T13).
Cuando llegue a mi poder el especial de COLO COLO CAMPEÓN 1996 de la entrañable Don Balón de entonces, podré hacer una estadística en números del paso de nuestro delantero, por ahora señalar que en ese plantel que se armó fuerte para salir campeón y romper el maleficio de 1994 y 1995 siendo el rival de toda la vida consagrado como bicampeón, contaba con una delantera conformada por Barti y por Ivo Basay, entiendo que más adelante Barti jugó como enganche quedando como puntas el "Hueso" y Fernando Vergara como armas ofensivas. Ávila pudo haber sido una alternativa en ese esquema del paraguayo Gustavo Benítez, tanto en el torneo nacional, la Copa Chile, como en la Supercopa 1996, donde Colo Colo llegó a semifinales luego de haber eliminado a Estudiantes de La Plata y a Flamengo.
Luego de conseguirse el objetivo, el campeonato de 1996, y agregarse la conquista de la Copa Chile en la post temporada, entiendo que nuestro delantero partiría a préstamo a Santiago Wanderers para 1997. En ese plantel
Al ascender Wanderers, Ávila recala en el rival del conjunto caturro, el Everton de Viña del Mar en 2000, el cual descendió y compartió camarín con Frank Lobos y Marcelo Fracchia, ambos con pasado albo alguna vez. En 2001 arriba a Universidad de Chile, que juega la Copa Libertadores por haber sido el campeón logrando el bicampeonato 1999-2000. En la contra tampoco lució igual que en Colo Colo, y prosiguió su periplo el 2002 reforzando a Unión Española, donde comparte camarín con El Coto Sierra y Marcelo Vega, y un sorprendente Juan Pablo Úbeda, con muchos estelares. Recala en 2003 en Audax Italiano, donde pudo haber sido dirigido probablemente por el Bichi, quien estaba dando que hablar en la ADUPRI (liga de universidades privadas), dirigiendo a la rectora deportiva Universidad de Las Américas, luego creo que dirigió Bototo Illesca al partir Bichi.
La temporada 2004 y 2005 tienen a Moisés vistiendo la casaquilla celeste de su casa formadora, jugando en Primera B, y luego entre 2005 y 2006 defiendo la divisa de Santiago Morning, club en el que se retira como profesional. Más allá de lo comentado de su paso por Colo Colo, queda en la trayectoria de nuestro futbolista pasos por clubes más que interesantes de nuestro medio y con reconocido apoyo popular como lo es Colo Colo, Universidad de Chile, Wanderers, O'Higgins y Unión Española, y finalmente en el Chaguito con su barra muy escasa pero fiel. Entiendo que su hijo llamado igual y nacido en 1998 sigue los pasos de su padre en el fútbol profesional con los colores de O'Higgins, institución donde es muy querido y donde juega de vez en cuando partidos como senior. Yo pienso que estaba muy tapado en aquel plantel de bestias que fue el Colo Colo de 1996, el cual recuerdo tanto como hincha, primer campeonato que festejo con pleno uso de razón.
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